El Templo de Artemisa, la tercera maravilla del mundo

Templo de Artemisa en MiniaturkDos de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo se encuentran en Turquía, son el Templo de Artemisa y el Mausoleo de Halicarnaso. Si añadimos el Coloso de Rodas, a 45 minutos de ferry de Mármaris, casi la mitad de esos famosos monumentos se encuentran a nuestro alcance cuando se visita el país. En realidad, las ruinas de estas magníficas muestras del arte y la arquitectura antiguas son muy escasas pero la visita merece la pena en todos los casos, tanto por lo que representan esos lugares, como por las posibilidades turísticas que encontramos en las cercanías, que incluyen playas, paisajes, cultura, compras y ocio.

Templo de ArtemisaLa escasa entidad de las ruinas hace que muchos turistas pasen por las inmediaciones del Templo de Artemisa sin llegar a detenerse. De hecho, muchos viajes organizados lo pasan por alto a pesar de que se encuentra a menos de dos kilómetros de la entrada a Éfeso.

Artemisa era la hija de Zeus y hermana melliza de Apolo. El culto a la diosa madre o Cibeles es anterior a los griegos y en el lugar donde se construyó el templo había altares y pequeños templos desde mucho tiempo atrás. El templo antiguo se construyó hacia el 550 AC pero fue destruido por un incendio provocado por Eróstrato el 21 de julio del año 356 a. C.

Templo de Artemisa en MiniaturkEsa fue la noche en que nació Alejandro Magno y se dijo que la diosa estaba tan ocupada en atender su alumbramiento que no pudo cuidar de su propio templo. Hay que recordar que Artemisa era también la diosa que protegía a las mujeres al dar a luz. Cuando Alejandro Magno conquistó Éfeso a los persas, ofreció a la ciudad sufragar la reconstrucción del templo pero los efesios se negaron diciendo que un dios no podía levantar un templo a otro dios.

A la muerte de Alejandro, el templo fue reconstruido y resultó ser una obra monumental que asombraba a quien la contemplaba. Se trataba del templo mas grande del mundo antiguo y sus 127 columnas de mármol de 18 metros de altura le daban un aspecto impresionante. En el interior había una imagen de Artemisa en oro y plata.

Templo de ArtemisaEl templo rivalizaba en devoción con el de Apolo de Didim e incluso aparece mencionado en el Nuevo Testamento. La importancia y riqueza de Éfeso difundió por el mundo la grandiosidad del templo. Pero nada de ello detuvo a los godos en el año 262 cuando arrasaron el edificio. Para entonces, la ciudad ya se había trasladado a la zona nueva que es la visitada hoy en día y el cristianismo había desplazado al culto de Artemisa. El templo no se reconstruyó aunque varias de sus columnas fueron utilizadas para levantar la Basílica de Santa Sofía.

Hoy en día la visita es gratuita y solo se puede contemplar una columna que emerge de una zona húmeda. En el fondo se puede ver la mezquita de Isa Bey y los restos de la Basílica de San Juan. Probablemente sea el mejor lugar para recordar los versos de Antípatro de Sidón:

«He posado mis ojos sobre la muralla de la dulce Babilonia, que es una calzada para carruajes, y la estatua de Zeus de los alfeos, y los jardines colgantes, y el Coloso del Sol, y la enorme obra de las altas Pirámides, y la vasta tumba de Mausolo; pero cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos otros mármoles perdieron su brillo, y dije: aparte del Olimpo, el Sol nunca jamás pareció tan grande.»

Mapa Izmir y alrededores***

Ver mapa de Izmir y alrededores.

http://es.wikipedia.org/wiki/Templo_de_Artemisa_(Éfeso)

http://es.wikipedia.org/wiki/Siete_maravillas_del_mundo_antiguo

http://es.wikipedia.org/wiki/Artemisa


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