El Bazar Ali Pasha de Edirne

Bazar Ali PashaHersekzade Ahmed Pasha era el Gran Visir de Solimán el Magnífico y quiso regalar un nuevo edificio a Edirne, la ciudad favorita de la familia imperial. Encargó al maestro Mimar Sinan, el más grande de los arquitectos otomanos, la construcción de un nuevo bazar para que acogiera a todas las tiendas de joyería de la antigua capital otomana. Este centro comercial discurre paralelo a la concurrida calle Saraçlar, en el mismo centro de la ciudad y nos permite recorrer 130 tiendas donde podemos comprar a otros precios y menor presión que en los bazares de Estambul. No hay que olvidar los dos recuerdos más típicos de Edirne, sin los que que ningún turco regresa a su casa tras visitar la ciudad de la Tracia: los jabones en forma de fruta y las pequeñas escobas con un pequeño espejo que son conocidas por traer buena suerte.

Calle SaraçlarMuchos desconocen que una vez Herzegovina fue un territorio vasallo del Rey de Aragón, así se declaró el duque Stjepan Vukčić para hacer frente a la amenaza bosnia y turca en 1444. Uno de sus hijos fue tomado como rehén por los otomanos y el niño, que se llamaba Stjepan Hercegović, fue convertido al Islam y pasó al servicio del Sultán como Hersekzade Ahmed. Con el tiempo, se convirtió en el más poderoso Gran Visir del reinado de Solimán el Magnífico. Hasta en cinco ocasiones desempeñó el cargo, una especie de primer ministro que custodiaba el sello del Sultán y él fue el iniciador de una saga de aristócratas de origen bosnio en la corte de la Sublime Puerta.

Ali Pacha EdirneEl edificio que Hersekzade Ahmed Pasha encargó mide 270 metros y es una galería iluminada por ventanales en los laterales y la parte superior. Está hecho de ladrillo y tras la restauración de los años 90 podemos admirar su interior de tonos rojizos y blancos. Como la Saraçlar Caddesi está ligeramente en cuesta, la galería comercial tiene algunos tramos de escaleras para seguir el nivel de la calle. Hoy ya no es un mercado de joyerías como hace 450 años aunque siguen quedando bastantes. En su lugar, encontramos todo lo que esperamos en un bazar turco, desde artesanía a ropa, pasando por cerámica, recuerdos y por supuesto también joyería y bisutería. Los comerciantes están mas acostumbrados al turista turco que al extranjero por lo que no son tan agresivos a la hora de ofrecernos sus productos. Por el mismo motivo, los precios son mejores que en Estambul aunque nadie nos librará de las habituales sesiones de regateo.

Jabones con forma de frutaRespecto a los recuerdos típicos de la ciudad, destacan los jabones en forma de frutas. Aunque los encontramos en muchos lugares de Turquía, Edirne es el lugar de donde son originarios. Por supuesto, según los precios encontraremos diferentes calidades, desde los más simples hasta algunos que obligan a fijarse para darse cuenta de que se trata de un jabón y no de una pieza de fruta. En todo caso, son unos objetos coloridos y curiosos que nos recordarán nuestra visita a la ciudad. El otro objeto típico de Edirne son las pequeñas escobas con un espejo que son el regalo tradicional que recibían las novias en la Tracia. La escoba representa la pureza y el espejo, la belleza.

Cuadernos con tapas de cuero.La visita a Ali Pasha Carsisi es inevitable en la ciudad pues está muy cerca de la fabulosa Selimiye y casi enfrente de la Mezquita de los Tres Balcones y de la Torre Macedonia. Además, la calle Saraçlar es el corazón del centro peatonal de la ciudad y es un paseo obligado en el que nos veremos inmersos en la ajetreada vida de la ciudad. Los restaurantes y las tiendas se suceden mientras vendedores ambulantes ofrecen todo tipo de productos y comida. En medio de todo ello, el bazar resulta casi un lugar pacífico. Es el barrio indicado para encontrar el conocido hígado de Edirne, el plato más famoso de la ciudad y se sirve en casi todos los restaurantes. Los turcos dicen que aquellos a los que no gusta el hígado, tienen que ir a Edirne porque los finísimos filetes empanados resultan deliciosos para todos los gustos.

Mapa Edirne***

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