Fuimos a Eskisehir atraídos por su fama de ciudad universitaria y por sus conocidas artesanías en piedra de espuma de mar. Pero la ciudad enseguida llama la atención del visitante por lo cuidado de sus calles, por sus espectaculares parques, por los paseos en góndola en el bonito río Porsuk y por el mejor barrio otomano que hemos encontrado en Turquía. La mayoría de sus casas de colores están restauradas y en uso, conformando un entorno verdaderamente llamativo. Pasear por sus calles y plazas peatonales, ir de compras al mercado de figuras de espuma de mar de Atlihan y visitar la mezquita Kursunlu, nos hará disfrutar de nuestra visita a esta bonita ciudad del interior de Turquía.
Las casas otomanas eran tradicionalmente de madera pero los contínuos incendios obligaron a integrar otros materiales. Son casas de dos plantas donde la principal es la planta superior, quedando la inferior para dependencias de servicio, invitados, etc. Suelen tener un patio posterior y es habitual que carezcan de sótano.
Una característica particular de los barrios de casas otomanas es el colorido de sus calles, cada casa está pintada de un color distinto. En toda Turquía se encuentran casas otomanas, aunque muchas están en mal estado, deshabitadas y han perdido sus colores. Ese no es el caso de Eskisehir. A partir de 2006, el ayuntamiento de Eskisehir comenzó a fomentar la rehabilitación de las casas del barrio de Odunpazari y los vecinos comenzaron a regresar y a abrir nuevas tiendas, cafés y restaurantes.
Además de pasear por sus calles, visitar alguna de las casas abiertas al público y sentarnos a tomar algo, debemos aprovechar la visita al barrio para conocer la mezquita Kursunlu y comprar figuras de espuma de mar en el mercado de Atlihan.
La mezquita Kursunlu fué construída en 1525, en el tiempo de Solimán el Magnífico. Aunque está atribuída al maestro Mimar Sinan, parece que fue uno de sus colaboradores quien construyó este magnífico complejo. Además de la propia mezquita encontraremos un pequeño hospicio, una cocina con comedor y una posada de caravanas. Todo está rodeado de abetos y cedros. Algunas de las dependencias se utilizan hoy como mercado de artesanía y tambien encontramos un taller donde se puede ver la elaboración de figuras de vidrio.
En Eskisehir se encuentran los principales yacimientos del mundo de espuma de mar. Esta roca blanda y porosa cuyo nombre es realmente sepiolita, tiene muchas aplicaciones pero en Eskisehir se usa principalmente para elaborar bonitas piezas de artesanía. Son mundialmente conocidas las pipas, pero también se producen todo tipo de figuras y complementos. Aunque el color natural de la espuma de mar es blanco, aquí encontraremos piezas hechas con mineral de color acaramelado e incluso oscuro. El mercado de Atlihan tiene dos plantas de tiendas de objetos de espuma de mar donde seguro que encontraremos algo de nuestro gusto. En la mayoría de bazares de Turquía podemos encontrar pipas, pulseras anillos, etc de espuma de mar pero hay que saber que algunos no están hechos de piedra original, sino de polvo prensado con resina. Si es demasiado barato es lógico dudar de la autenticidad. En el bazar de Atlihan se encuentran piezas de las dos clases y se indica si son de piedra o no.
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Algunos enlaces:
http://www.revistadepatrimonio.es/revistas/numero2/patrimonio/estudios/articulo2.php
http://es.wikipedia.org/wiki/Sepiolita
http://www.fazturkey.com/detail/307/kursunlu-camii-(-kursunlu-mosque-).aspx
http://www.fazturkey.com/detail/308/odunpazari.aspx