Los simit. El pan de las calles turcas.

Simit-3Si has estado en Turquía, has visto esos panes. Los vendedores de simit están en cualquier parte, ya sea en sus carritos acristalados pintados de rojo o portando grandes bandejas atestadas de los sabrosos panes circulares cubiertos de sésamo. También los encontramos en cafeterías y la más importante cadena turca de comida rápida se llama Simit Sarayi, donde nos ofrecen elaboradas formas de comerlos y acompañarlos. Los turcos toman simit a todas horas, sobre todo por la mañana, y por el escaso precio de una lira está a nuestro alcance conocer el motivo: están deliciosos.

Simit-4 Hay constancia escrita de que los turcos consumían simit desde el siglo XVI, cuando un juez de Estambul reflejó en una sentencia la medida y peso que debía tener un simit. Los simit forman parte de la cultura otomana casi desde sus orígenes. Cuando llegaba la hora de romper el ayuno durante el Ramadán, el sultán entregaba un simit a los soldados que estaban de guardia en su palacio como símbolo de su agradecimiento y respeto. Esta afición de los turcos por los panes circulares hace que hoy podamos encontrarlos en muchos lugares del antiguo imperio otomano, incluidos los Balcanes y algunos países árabes.

Simit-14El simit tiene diferentes variedades y los gustos locales hacen que haya pequeñas diferencias según donde los probemos. Pueden ser más crujientes o más tiernos, estar más o menos tostados, ser ligeramente más grandes o pequeños; incluso pueden ser conocidos con otro nombre, como en Izmir, donde se les llama Gebrek. Pero son inseparables de un genuino desayuno turco y difíciles de resistir cuando caminamos a media mañana por la calle.

Simit-13El acompañamiento más frecuente es un poco de queso, aunque también podemos tomarlos con tomate fresco, pequeños pimientos o, en general, con lo que nuestra imaginación nos indique. Desde luego, el çay, el té turco, es un acompañante habitual. Sin embargo, lo más habitual es comprar uno a un vendedor callejero y seguir nuestro camino mientras nos deleitamos con una de las formas más populares de la cultura turca, comer por la calle.


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