El Kordon de Izmir

Kordon-23La bahía de Izmir es alargada, como si el Mar Egeo quisiera señalar con un dedo azul el lugar donde está la ciudad. Alrededor del fondo de la bahía, extendiéndose por las dos orillas, Izmir vive mirando al mar y sus habitantes gustan de acercarse a él para pasear, charlar o sentarse a disfrutar de las puestas de sol. Para ello tienen el conocido Kordon, un paseo marítimo de 42 kilómetros de largo salpicado de jardines y parques cuyo nombre completo es Kordonboyu, el cordón verde que abraza al mar.

Kordon de IzmirLa parte más conocida del Kordon es la de Alsancak, en pleno centro de Izmir. Entre los edificios y el mar hay un amplio espacio, en algunas zonas de más de 100 m de ancho, donde se puede pasear por la orilla del mar, sentarse en los amplísimos parterres de hierba o acercarse a la interminable línea de restaurantes y cafeterías para disfrutar de uno de los ambientes mas cosmopolitas de Turquía. Encontraremos todos los precios, desde elegantes restaurantes donde acude la clase acomodada de la cuidad, con carta para todos los gustos, hasta asequibles lugares donde tomar platos combinados más sencillos. No olvidar los calamares.

Kordon de IzmirA lo largo de sus 42 kilómetros, el Kordon tiene un diseño común, un paseo junto al mar con jardines y zonas de hierba que lo separan de la avenida. Sin embargo, el Kordon se adapta a la forma de ser de los diferentes barrios de la ciudad por los que discurre. Hay tramos donde es muy ancho, como el ya mencionado de Alsancak; en otras zonas se convierte en un parque, como en la zona entre el puerto y Bayrakli; incluso hay lugares donde encontramos instalaciones deportivas, como en Karsiyaka.

Kordon de IzmirRecorriendo el Kordon encontraremos las estaciones de ferry que comunican las distintas zonas de Izmir cruzando la bahía para evitar el terrible tráfico de la tercera ciudad de Turquía. Es la mejor forma de ir a barrios como Karsiyaka y aprovecharemos para contemplar las vistas de la ciudad desde el mar; las casas se elevaban cubriendo las montañas que rodean la bahía y por la noche los puntos luminosos ascienden hasta confundirse con las estrellas. Durante el corto viaje, las gaviotas acompañan a los barcos y vendedores ambulantes nos ofrecen çay y zumos.

Kordon de IzmirEn muchos lugares, los jardines del Kordon son tan amplios que las familias o grupos de amigos van allí a pasar la tarde y cenar. Si nuestro paseo es suficientemente largo podremos ver como las gentes cambian de un barrio a otro. En Alsancak veremos grupos de jóvenes, gente conversando mientras pasea y pocas mujeres con velo; al llegar a Konak empezaremos a ver familias de merienda y niños jugando. Por todas partes hay vendedores ambulantes con las ofertas más sorprendentes, desde comida hasta juguetes, pasando por fotógrafos ambulantes o puestos de tiro al blanco donde se dispara con pequeñas carabinas a globos que flotan en el mar.

Kordon de IzmirSin embargo, algo que encontraremos en todo el Kordon son parejas sentadas o paseando, las puestas de sol de Izmir son un romántico atractivo y una de las experiencias que no debemos perdernos. El sol baja hasta el mar tiñendo todo de color naranja y nada nos impide disfrutar del momento sentados a la orilla del Kordon mientras vemos el ir y venir de los barcos cruzando la bahía; a veces podemos ver la marcha de alguno de los enormes cruceros que visitan diariamente la ciudad y se alejan despacio, como si no quisieran dejar el lugar que los turcos llaman, con todo motivo, la bella Izmir.

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