Situada a mitad de camino de los aeropuertos de Antalya y Dalamán, este pueblo de pescadores se convirtió en un lugar turístico a partir de los años 60 y 70 con la llegada de los primeros hippies y posteriormente al ser frecuentado como uno de los puntos obligados de parada para yates y goletas que recorren el Blue Voyage a lo largo del litoral mediterráneo turco. Por su situación y características geográficas, Kas ha podido mantenerse relativamente a salvo de la transformación turística y conserva ese sabor de pequeño pueblo costero, aunque ofrece numerosos restaurantes, tiendas y hoteles con unas vistas espectaculares de la bahía de Kas, la península de Teke y la isla de Meis. Su cercanía a la ciudad sumergida de Kekova, las ruinas de Myra, la basílica de San Nicolás en Demre y las enormes posibilidades de trekking por la ruta lycia, se unen a su atractivo para submarinistas y navegantes para convertir a Kas en uno de los lugares más recomendables del sur de Turquía.
Parece que Kas estuvo habitada desde la misma Edad de Piedra pero la ciudad fue fundada por los licios y fruto de ello encontramos sarcófagos en los alrededores. Los griegos la llamaron Antiphellos y en tiempos de los romanos aparece en la obra Naturalis Historia de Plinio el Viejo. Tras pasar a formar parte del Imperio bizantino, sufrió ataques de los piratas árabes como todo el sur de Anatolia hasta que fue conquistada por los turcos. La población siempre fue mayoritariamente griega hasta que en el año 1923, el intercambio de poblaciones causó la marcha de todos los griegos cuyas casas continúan proporcionando su peculiar estética al pueblo.
Kas ofrece espectaculares excursiones por los montes Taurus, escenario donde transcurre la ruta licia y sus impresionantes vistas de la quebrada costa a los pies de la cordillera. Pero sobre todo Kas es un lugar para disfrutar del mar.
Los hoteles están sobre las rocas y se puede bajar al mar por escaleras y plataformas que sustituyen a las escasas playas de arena. Muchos de los hoteles se extienden a lo largo de la bonita península de Teke y desde allí podemos ir fácilmente al pueblo en taxi, autobús o dolmus.
El buceo es una de las actividades que más ha crecido en los últimos años y podemos hacer un curso o simplemente alquilar equipos si ya tenemos las pertinentes certificaciones. Hay varios centros de buceo que ofrecen visitas a los muchos lugares de la zona donde las inmersiones son especialmente atractivas, con más de media docena de pecios donde elegir. Incluso podemos visitar la reconstrucción del naufragio de Uluburum, un navío de la Edad de Bronze cuyos hallazgos están en el museo de Arqueología Marína de Bodrum. La fauna marina de la zona es muy rica y entre sus rocas también encontramos tortugas debido a la cercanía de Dalyan y la playa de Iztuzu, uno de los lugares de cría más importantes de la especie en esta parte del Mediterráneo.
Todos los días parten desde el puerto de Kas excursiones a la bahía de Kekova y a la isla griega de Kastelorizo (en turco Meis). La isla es la más oriental de las que pertenecen a Grecia y se hizo muy famosa, especialmente para los turistas italianos, debido a que allí se rodó la película Mediterráneo, merecedora de un Oscar en 1991. La excursión desde Kas parte alrededor de las 10:00 y regresa hacia las 18:00. El trayecto apenas dura 45 minutos y podemos pasar el día paseando por Kastelorizo, de compras, disfrutar de los lugares de baño y comer en los restaurantes que ofrecen especialidades griegas.
La costa mediterránea turca es uno de los lugares más recomendables del país, si nos decidimos a recorrerla, acertaremos eligiendo Kas como uno de los puntos donde detenernos y desde donde hacer excursiones por los alrededores.
Ver mapa de la costa mediterránea
http://en.wikipedia.org/wiki/Ka%C5%9F