Con sus 14 millones de habitantes, Estambul es una ciudad de actividad frenética y tráfico insufrible. El visitante puede pensar que no hay lugar para la pausa en esta megápolis, pero Ulus Park es uno de los rincones que conservan el originario espíritu de los bosques junto al Bósforo que acabaron transformándose en la ciudad que hoy conocemos.
Ulus Park está situado sobre las colinas que hay entre Ortakoy y Bebek, muy cerca del primer puente sobre el Bósforo. Para llegar desde Taksim se puede tomar el autobús DT1 que también tiene parada en Ortakoy. Dado lo empinado del parque, lo mejor es acceder por la parte superior y pasear jardines abajo, siempre admirando las espectaculares vistas del estrecho a nuestros pies. Nada más entrar, nos encontramos con el Ulus café, un lugar muy recomendable para relajarse tras un ajetreado día de turismo por mezquitas, palacios y museos. El tiempo se detiene mientras contemplamos el paso de los barcos entre el mar de Mármara y el mar Negro, a la derecha se puede ver el puente que une Asia y Europa. El Ayuntamiento de Estambul ofrece una cámara web que nos permite hacernos una idea de todo ello. Pulsar aquí.
A lo largo del paseo encontramos otro café que está cerrado en invierno y muchos lugares donde sentarse para disfrutar del paisaje y la tranquilidad del lugar. Al llegar al final del parque, podemos continuar por la calle de la izquierda para llegar al Bósforo o dirigirnos a la parada de autobús y de taxi que hay a la derecha de la salida. Desde allí podemos visitar lugares situados en la orilla europea del estrecho como la Mezquita de Ortakoy o el Castillo de Rumeli Hisari.