Cualquier visita a Turquía que vaya más allá de Estambul tiene que incluir a Capadocia y Pamukale, dos lugares donde la naturaleza y la mano del hombre han colaborado para crear entornos únicos. Si vamos a Pamukale, no podemos pasar junto a las ruinas de Afrodisias sin detenernos a conocer una de las más importantes escuelas de escultura del Imperio Romano. La cercana cantera de mármol de excelente calidad, convirtió a la pequeña ciudad, que ya era milenaria en la época de Julio Cesar, en un lugar muy conocido en el mundo antiguo por sus figuras, relieves y sarcófagos. El fértil valle del río Meandros rodea con sus campos de algodón a la ciudad de la que el emperador Augusto dijo: «de todas las ciudades de Asia, elegí esta para mí».
Por supuesto, Afrodisias recibió su nombre de la diosa griega del amor. El templo de Afrodita y las excelentes tallas en mármol de la deidad creadas allí, convirtieron a la pequeña localidad en lugar de peregrinación durante siglos. Se han encontrado numerosas estatuas de la Afrodita de Afrodisias en lugares muy distantes de todo el mundo romano. Además de la representación de la diosa, otras estatuas, retratos, sarcófagos y elementos arquitectónicos, fueron vendidos a lugares tan lejanos como Bea, en Portugal. Los peregrinos que visitaban el templo desaparecieron cuando se convirtió en iglesia cristiana y la falta del dinero que traían propició el declive de la ciudad, pero el mayor daño para Afrodisias fueron los devastadores terremotos de los siglos IV y VII. Especialmente catastrófico resultó el segundo de esos sismos que produjo una alteración de las aguas y los niveles freáticos provocando la inundación permanente de parte de la ciudad. Paradójicamente, quedar bajo el lodo protegió a las ruinas del vandalismo.
El recorrido para visitar Afrodisias es circular y podemos elegir empezar por la derecha o la izquierda. Personalmente, recomiendo hacerlo hacia la derecha para finalizar en el magnífico museo cubierto, de visita imprescindible. Si hacemos el recorrido en ese sentido comenzaremos por el Tetrapilón, la antigua y magnífica puerta monumental de la ciudad.
El Tetrapilón es un monumento de planta cuadrada con cuatro puertas, una en cada una de las fachadas. Está decorado con columnas, arcos, relieves y frisos muy interesantes. Se colocó frente al templo de Afrodita y estaba rodeado por cuarenta columnas. Constituía un impresionante recibimiento para los peregrinos que llegaban a la ciudad.
El estadio romano de Afrodisias es el que mejor se conserva en el mundo junto al de Delfos, tiene 262 m de largo y 58 m de ancho. Tenía capacidad para 30.000 espectadores y tras el terremoto del siglo VII se remodeló para poder utilizarse también como teatro. Continuando con nuestro recorrido llegamos al famoso templo de Afrodita. Construido íntegramente en mármol, estaba formado por 13 columnas a cada lado, ocho en la entrada principal y otras ocho en el extremo opuesto. Fue uno de los más venerados entre los consagrados al culto de la diosa y se levantó sobre otro más antiguo que existía en el lugar desde tiempos remotos. La estatua de la diosa que se encontró en sus proximidades está expuesta en el museo de la ciudad.
Junto al templo encontramos un pequeño Odeón muy bien conservado que servía para representaciones teatrales y también como sede de las reuniones del Consejo Municipal. Está construido con mármol blanco y azul y tuvo capacidad para mil setecientas personas. Dejando el ágora de la ciudad a nuestra izquierda, llegamos a las famosas termas de Adriano. Eran unos fabulosos baños públicos edificados en el siglo II. Tenían cinco galerías con columnas y piscinas de mármol blanco. Los mosaicos, pinturas y estatuas decoraban el interior y hoy podemos admirar una estatua de Apolo frente a una de las piscinas.
Continuando con nuestro paseo llegamos al gran teatro con capacidad para ocho mil espectadores y finalizamos con el templo dedicado a Afrodita y Augusto, el Sebasteion. Representa la intención de los emperadores de relacionar su poder con el de la diosa madre ancestral. Allí contemplaremos dos columnatas sobre las que se elevan dos edificios de tres plantas con múltiples relieves y frisos.
Para finalizar visitamos el museo donde encontraremos una exposición única en el mundo de escultura romana en magnífico estado. Además de la imagen de la diosa que da nombre a la ciudad, veremos todo tipo de representaciones, relieves y estatuas que adornaron los edificios de Afrodisias. Si alguna vez os habéis preguntado de donde vienen las estatuas romanas que hay en los museos del mundo, Afrodisias es la respuesta en muchos de los casos. En este museo podréis admirar muchas de las obras maestras de los artistas que trabajaron allí.
Hoy podemos visitar las ruinas de Afrodisias gracias a la labor de Kenan Tevfik Erim, el arqueólogo de Estambul que dedicó la mitad de su vida a excavar la ciudad desde su cátedra en la New York University.
Ver mapa de Izmir y alrededores
https://es.wikipedia.org/wiki/Afrodisias
http://www.planetware.com/tourist-attractions-/pamukkale-hierapolis-tr-de-pa.htm
http://losdelasclaras.blogspot.com.es/2014/07/ruinas-de-afrodisias-viaje-turquia.html
http://articulossaberyocio.blogspot.com.es/2014/04/la-antigua-ciudad-de-afrodisias.html
http://www.aphrodisias.com