Una de las imágenes más conocidas de Estambul es la de su nostálgico tranvía recorriendo la siempre concurrida calle Istiklal. Para quienes pasean entre tiendas, restaurantes, iglesias, librerías y pasajes llenos de encanto e historia, el sonido de la campana anunciando el paso del tranvía permanecerá en su recuerdo junto al olor de los simit calientes y la visión de una calle que visitan cerca de tres millones de personas en un día de fin de semana. Para otros, significará el grato momento de respiro para unos pies maltratados por un día de turismo que, gracias al tranvía, pudieron disfrutar los 1,64 km que hay desde Taksim a Tünel sin dar un solo paso. En cualquiera de los dos casos, un grato recuerdo de nuestra visita a la ciudad.
A principios del siglo XX Estambul disponía de una extensa red de tranvías. Como sucedió en otras ciudades de muchos lugares del mundo, las autoridades tomaron la equivocada decisión de retirarlos y en 1961 el tranvía de Istiklal dejó de recorrer la Gran via de Pera, como la llamaban los habitantes extranjeros de la ciudad que tradicionalmente vivían en la zona de Beyoğlu. Aquellas 56 líneas de tranvía que llegaron a transportar 108 millones de pasajeros en 1956 empezaron a regresar a las calles de Estambul en 1990, cuando se convirtió a Istiklal en un area peatonal incluyendo la recuperación del tranvía. Las otras líneas que hoy recorren distintas zonas de la ciudad utilizan vagones modernos o comprados de segunda mano fuera de Turquía pero los tranvías de la línea T2 son los originales restaurados y tienen casi un siglo de antigüedad.
La línea tiene un extremo en la plaza de Taksim y el otro en la plaza de Tünel. Ambas permiten enlazar con otros medios de transporte. En Taksim tenemos la línea M2 de Metro y el funicular que baja a Kabatas, además de ser punto de parada de numerosos autobuses. Por su parte, Tünel es la segunda estación de metro más antigua del mundo y desde allí podemos bajar a Karakoy, en la zona del puente Galata. A lo largo de la avenida Istiklal hay una sola vía situada en el centro de la calle pero en el punto medio del recorrido, la plaza Galatasaray, hay un desdoblamiento para que puedan cruzarse los trenes. Podemos utilizar el tranvía de la misma forma que el resto de transporte público de Estambul, en Taksim y Tünel encontraremos gente que amablemente nos indicará la forma de pagar el viaje.
La linea T2 transporta unos 6000 viajeros al día y circula frente a los consulados de Francia, Grecia, Holanda, Suecia, Rusia, España y el Reino Unido. Si queremos disfrutar de un paseo contemplando edificios neogóticos, art-noveau, neorenacentistas o art-deco, desde un tren construido en los años veinte del pasado siglo mientras la gente se hace a un lado al escuchar la campana que toca nuestro conductor vestido de época, el tranvía de Istiklal es nuestra opción.
http://en.wikipedia.org/wiki/Istanbul_nostalgic_tramways
http://istanbul.for91days.com/2013/03/12/the-antique-tram-of-istiklal-caddesi/
http://en.wikipedia.org/wiki/İstiklal_Avenue