Olympos era una de las seis ciudades licias. Estaba situada a lo largo de un valle que acaba en el mar a los pies del monte Olympos. La ciudad fue abandonada hace siglos pero hoy es una de las playas más conocidas de Antalya. Si queréis tomar una de esas fotos de la costa turca en las que los barcos parecen flotar sobre el agua cristalina, en Olympos tendréis ocasión de hacerlo.
La ciudad vio el paso de los griegos, de los piratas cilicios, del emperador romano Hadriano y posteriormente de los venecianos y genoveses, pero en el siglo XV quedó deshabitada. Las ruinas no han sido excavadas pero en nuestro paseo hacia la playa podemos ver restos griegos y romanos en una de esas combinaciones de historia, naturaleza y ocio que Turquía nos ofrece a menudo.
En el lugar donde hay que dejar los coches encontramos restaurantes donde tambien nos pueden preparar comida para llevar y tomar después en la playa. El camino hasta la playa es muy agradable, con el arroyo a nuestra derecha y completamente rodeados de árboles entre los que asoman algunos restos de la ciudad.
La playa mide algo más de 3 Km y es de arena y cantos. En el extremo sur, hay un monte que forma una pequeña bahía donde es habitual ver barcos fondeados. Para ir a esa parte de la playa tenemos que cruzar la desembocadura del arroyo, es la zona donde el agua está más clara y hay menos profundidad.
Si miramos hacia atrás podemos ver el Monte Olympos, donde se encontraba Poseidon cuando escuchó los lamentos del cíclope Polifemo después de que Ulises le dejara ciego. Desde allí, el dios del mar envió la maldición que retrasó el viaje de Ulises y lo convirtió en una odisea de diez años. Es habitual que la cima del monte esté nevada fuera de los meses de verano y hay un teleférico que asciende hasta lo alto de sus 2360 m. La puesta de sol desde allí arriba es una de las más espectaculares.
Otra famosa atracción de la zona son las lenguas de fuego provocadas por emanaciones naturales de gas metano en las proximidades de Cirali. Por los noches se organizan visitas a la zona para poder admirar mejor el fenómeno. Estas llamas que surgen entre las rocas son el origen del mito de Quimera, el monstruo que arrojaba fuego y aterrorizaba la región Licia.
En el valle que lleva a la playa de Olympos hay numerosos pequeños hoteles y campings rodeados de árboles. Muchos de ellos son grupos de cabañas de madera donde se puede disfrutar de la tranquilidad de la zona y son una buena opción para alojarse. En los últimos años la ruta licia atrae a muchos amantes del trekking y la zona de Olympos es una de las elegidas para practicar ese deporte por las montañas Taurus. Desde esos alojamientos se pueden iniciar rutas de diferentes grados de dificultad y disfrutar del paisaje de la costa mediterránea turca.
Ver mapa de la costa mediterránea
http://en.wikipedia.org/wiki/Olympos_(Lycia)
http://www.olymposteleferik.com/en/home/