Edirne, la antigua Adrianópolis, es una de las mejores excursiones de un día que se pueden hacer desde Estambul. En realidad, la antigua capital del imperio otomano y ciudad favorita de muchos sultanes por encima de la propia sede de la corte, merece que pasemos un par de días allí. El complejo Beyacid es otra de las visitas recomendadas en Edirne. Situado en la orilla del rio Tundja, su mezquita, escuela de medicina y hospital, hoy reconvertido en museo de la salud, son un punto de parada obligado. En el año 2004, el museo recibió el premio del Consejo de Europa.
Por encargo del sultán Bayecid II, en 1488 se finalizó la construcción del complejo que lleva su nombre. El lugar se encuentra al otro lado del río Tundja, al noroeste de la ciudad. Su ubicación le acarreó problemas con las inundaciones en diversos momentos de la historia pero ello no ha impedido que llegue hasta nuestros días uno de los más bonitos complejos otomanos de la época. Estos centros solían construirse alrededor de una mezquita y podían albergar escuelas, comedores sociales o incluso mercados. El de Beyacid se dedicó a la ciencia médica y el edificio religioso se acompañó de una universidad de medicina y un sanatorio mental.
El arquitecto Hayrettin diseñó una bonita mezquita con cúpula y empleó en la construcción piedra no muy habitual en la arquitectura otomana como el granito y la decoración verdigris. El estilo estaría a medio camino entre la bonita mezquita de los tres balcones y la soberbia Selimiye del maestro Sinan. Es un lugar muy tranquilo, con su patio y jardines que contribuyen a dar una relajante sensación de aislamiento al lugar.
Al lado de la mezquita se encuentra el museo en el que podemos ver como se estudiaba medicina en el antiguo imperio otomano. Los conocimientos orientales y la herencia bizantina convirtieron a la medicina turca en una de las más avanzadas. El hospital para enfermos mentales que también está incluido en el actual museo, es un ejemplo de esos avances. En el resto de Europa, estos enfermos eran simplemente encerrados y los más violentos inmovilizados con grilletes. En Beyacid, se ponían en práctica tratamientos completamente novedosos de musicoterapia, aromaterapia y también terapia del agua. El tratamiento era gratuito y tenía capacidad para 32 internos además de contar con un área de consultas externas. Estuvo en funcionamiento hasta 1916.
Con la conversión en museo por parte de la Universidad de Tracia y el posterior premio del Consejo de Europa, se ha contribuido a proteger este complejo y a situarlo en el mapa de los atractivos turísticos de Edirne.
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http://en.wikipedia.org/wiki/Bayezid_II_K%C3%BClliye_Health_Museum
http://www.goturkey.com/en/pages/content/836
Tengo muchas ganas de visitar Edirne y vuestra entrada me ha puesto los dientes largos, espero poder ir pronto! 🙂
Anímate, a nosotros nos encantó. Como habrás podido ver, ya habíamos publicado mas cosas sobre la ciudad. No olvides probar el hígado preparado al estilo típico de allí. Exquisito.