Antalya se ha convertido en el polo turístico del mediterráneo turco. Rodeada de espectaculares playas, montañas con paisajes sorprendentes y ricos lugares arqueológicos, muchos turistas rusos e ingleses apenas llegan a pisar el bonito centro de la ciudad. Sus calles peatonales ofrecen una relajante alternativa a las excursiones habituales y hay que destacar su bazar, lugares históricos, restaurantes, puerto antiguo y una de las escasas cataratas que vierten directamente al mar en todo el Mediterráneo. Allí comenzó San Pablo su recorrido por tierras de Anatolia durante su primer viaje evangelizador. Por todo ello, no debemos pasar por Antalya sin conocer su parte antigua
En el año 150 AC el rey de Pérgamo, Attalo II, ordenó a sus hombres que encontrasen el cielo en la tierra. La belleza de Antalya impresionó de tal forma a sus enviados que allí se fundo Attalia y se convirtió en la base de la poderosa flota naval del rey. Con el paso del tiempo, Antalya formó parte de los imperios romano, bizantino y turco y siempre fue un lugar multicultural, con importantes comunidades cristianas y judias.
Hoy en día la ciudad es una de las más grandes de Turquía, con más de un millón de habitantes y su provincia comprende un amplio territorio que va desde Patara, al oeste, hasta más allá de Alanya, en el este. Desde luego, es la capital turística del sur de Turquía y su aeropuerto recibe más de 10 millones de viajeros al año. Sin embargo, muchos de ellos son llevados directamente a sus resorts, donde el modelo todo incluido apenas deja ver turistas visitando el barrio antíguo de la ciudad, el conocido Kaleiçi.
La zona está sometida a estrictas normas para su conservación y gracias a ello podemos disfrutar de sus casas bajas, calles estrechas, tiendas y lugares de esparcimiento. También hay una interesante oferta de hoteles con encanto que se integran en el casco antíguo y desde donde podemos organizar nuestras visitas a la ciudad y alrededores.
La estructura de la ciudad es curiosa, la parte este se encuentra sobre un acantilado de 30 metros sin acceso al mar. Siguiendo hacia el oeste, encontramos la parte antígua y a continuación, el parque que conduce a la espectacular playa de Konyaalti, con mas de 7 kilómetros de longitud.
En el centro de la ciudad no podemos perdernos el minarete Yivli, símbolo de la ciudad y construido entre los siglos XIII y XIV por los selyúcidas, mide 38 metros y tiene forma estriada. A su alrededor encontramos un concurrido bazar, aunque hay tener cuidado con los precios, porque el poder adquisitivo de algunos turistas ha disparado las pretensiones de los avispados comerciantes. Cerca de allí está la torre del reloj, uno de los monumentos habituales en todas las ciudades turcas.
En una de las entradas a la parte antigua encontramos la Puerta de Adriano, un bonito arco del triunfo construido con motivo de la visita del emperador a la ciudad en el año 130. Está en muy buen estado de conservación. Un paseo por las calles de Kaleiçi nos conducirá a otro de los monumentos que aparecen en todas las guías, el Minarete Truncado (Kesik Minare). El edificio junto al que se halla comenzó siendo un templo romano, posteriormente se convirtió en iglesia para pasar a transformarse en mezquita. Un incendio en el siglo XIX destruyó el edificio y dejó el minarete en su estado actual.
En el lugar donde las murallas llegan al acantilado por la parte este, se encuentra la Torre Hıdırlık. Es un edificio de planta circular construido por los romanos que domina el puerto histórico y se ha usado como fortaleza o faro a lo largo de los siglos. Desde allí podemos contemplar la bahía y también parte de la ciudad. Un nuevo paseo nos conducirá hasta el puerto descendiendo por calles empinadas llenas de tiendas y restaurantes.
En el puerto encontramos los barcos que llevan a las cataratas Duden, la excursión dura alrededor de dos horas y nos permitirá ver desde el mar los acantilados de la parte este de la ciudad. Algunos hoteles situados al mismo borde del cortado, tienen ascensores que permiten a los huéspedes bajar hasta plataformas construidas sobre las rocas donde se puede tomar el sol y también llegar al mar mediante escalerillas. Finalmente, se llega las cataratas Duden, un salto de agua que cae directamente al Mediterráneo desde más de treinta metros y con bastante caudal.
Si hemos elegido alojarnos en los hoteles boutique del casco antiguo, podremos disfrutar de la animada vida nocturna y desde allí estaremos en una inmejorable situación para visitar los famosos alrededores de Antalya, desde la playa de Olympos hasta la ciudad de Side o el espectacular teatro de Aspendos, escenario de un destacado programa de representaciones y conciertos a lo largo de todo el verano.
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Ver mapa de costa mediterránea
http://es.wikipedia.org/wiki/Antalya
http://www.turismodeturquia.com/turismo.php?a=1&city=antalya
http://sobreturquia.com/2012/03/09/que-ver-en-antalya/
http://www.turkeytravelplanner.com/go/med/Antalya/sights/kaleici.html
http://wikitravel.org/en/Antalya
Chicossss… donde viví hace 7 años, hoy justo me levante con «Antalya recuerdos» jajajaj.. Me encantó la ciudad, también Side, Aspendos, la playa de Lara y Konyalti.. Fascinantes y volveré de turista, ahora falta convencer a mi marido… Un abrazo desde Argentina !!!
Vaya suerte la de haber vivido en un sitio tan bonito. Espero que puedas regresar pronto. Un abrazo.