La Cisterna Basílica. Un respiro en pleno Sultanahmet.

Cisterna estambulLa visita a Sultanahmet, sobre todo en temporada alta, suele estar acompañada de colas para entrar a los sitios, grupos de turistas, calor y mucho bullicio. En pleno barrio, sin embargo, encontramos un lugar diametralmente opuesto. Silenciosa, fresca y en penumbra, la Cisterna Basílica, o como la llaman los turcos el Palacio Sumergido, nos ofrece ese entorno de misterio que muchos buscan en su visita a Estambul. El paseo sobre pasarelas a pocos centímetros del agua atravesando el bosque de columnas de mil quinientos años de edad, hasta llegar a las misteriosas cabezas de Medusa, es algo que sin duda recordaremos de nuestro viaje.

Cisterna estambulEn los tiempos de Justiniano I, se decidió construir una enorme cisterna que suministrase agua en caso de un asedio que dañara el acueducto de Valente, principal suministro de Constantinopla. La obra, construida con ladrillo y hormigón impermeable se mostró tan eficaz, que mil años después el depósito seguía proporcionando agua a los jardines del palacio de Topkapi, residencia de los sultanes otomanos que habían conquistado la ciudad. Tras diversas épocas en las que cayó en desuso, incluso llegó perderse la memoria de su existencia, finalmente fue limpiada, restaurada y abierta al público en 1987.

La construcción es verdaderamente monumental, 10.000 metros cuadrados de superficie que pueden albergar casi 100.000 metros cúbicos de agua. Para soportar el techo se trajeron 336 columnas de mármol de toda Anatolia, miden más de nueve metros y son de estilos variados, predominando el jónico y el corintio. Forman un verdadero bosque de 12 filas con 28 columnas cada una. La iluminación actual es un acierto y resalta las características del lugar, en conjunto, resulta espectacular.

Cisterna estambulA la Cisterna Basílica, Yerebatan en turco, se accede por una sencilla entrada cerca de Santa Sofía. Tenemos que descender 52 peldaños para entrar en este mundo subterráneo, en la semipenumbra y con suave música ambiental. El nivel del agua se mantiene bajo en la actualidad, menos de cincuenta centímetros que permiten nadar a numerosos peces, algunos de tamaño realmente sorprendente. Sobre el agua se han instalado unas amplias pasarelas por las que podemos pasear libremente. Algunas indicaciones nos conducen a lugares con especial relevancia. El más destacado y famoso de todos son las cabezas de Medusa que están al final de la Cisterna.

Son dos enormes cabezas que sirven de base a sendas columnas con la particularidad de que una se encuentra boca abajo y la otra de lado. Este hecho levantó numerosas especulaciones. En primer lugar, la presencia de las cabezas podría tener la intención de proteger el lugar aunque también puede deberse a la necesidad de utilizar todos los materiales disponibles, finalmente, hay quienes dicen que se quería representar el final del paganismo, colocándolas bajo el peso de las columnas. Por otra parte, la posición de las cabezas evitaría que petrificaran con su mirada a los visitantes.

Misterios aparte, la visita a la Cisterna es una de las más relajantes de la ciudad y muy diferente de todo lo que nos ofrece Estambul.

Mapa Estambul***

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http://es.wikipedia.org/wiki/Cisterna_Bas%C3%ADlica

http://moleskinearquitectonico.blogspot.com.es/2010/06/la-basilica-cisterna-estambul.html

http://www.minube.com/rincon/cisterna-de-basilica-a2466


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