Kulturpark, el pulmón de Izmir.

Izmir es una ciudad de 4 millones de habitantes con un urbanismo bastante caótico. Sin embargo, en pleno Alsancak, el barrio céntrico de la ciudad, encontramos un gran parque que recuerda a los habitantes de Izmir los bosques que la rodean. Cuarenta hectáreas de árboles, jardines, espacios de juegos para niños e incluso un pequeño parque de atracciones que suelen pasar inadvertidos para los turistas, focalizados en el Bazar de Kemeralti y el paseo junto al mar a lo largo del Kordon. Si visitas Izmir, encuentra un rato para relajarte en el mayor parque de la ciudad.

En 1922 Izmir sufrió un gran incendio y la zona alrededor de la estación de Basmane estuvo entre las más devastadas. El antiguo barrio griego del centro de la ciudad fue transformado en el gran parque que hoy es Kulturpark, donde encontramos más de 200 especies vegetales y podemos pasear o hacer deporte. En la sociedad turca todavía no se ha extendido la cultura de la práctica deportiva, pero Kulturpark es un fuerte estímulo para cambiar de hábitos. Una pista de tartán de 2 kilómetros de longitud rodea el parque y es uno de los pocos lugares donde se encuentra a gente haciendo ejercicio. Además, en varias zonas del parque hay áreas con aparatos para ejercitarse.

Kulturpark es mundialmente conocido por su feria internacional de muestras. Todos los años en Septiembre se celebra la feria general y a lo largo del año hay certámenes temáticos sobre automóviles, turismo, gastronomía y un largo etcétera. Mucha gente acude a estos eventos y la zona de Basmane se ha ido llenando de hoteles que acogen a los miles de visitantes que se reciben. La idea de la feria fue de Ataturk y empezó a celebrarse en el lugar donde hoy está el hotel Swiss.

Lago con patines

Lago con torre de paracaídas al fondo

Lago con noria detrás.

En el centro de Kulturpark encontramos un lago que tiene cafeterías y restaurantes alrededor. Se pueden alquilar patines a pedales y recorrer el estanque que tiene incluso una pequeña isla central que se puede rodear mientras pedaleamos acompañados por peces y patos. Si hemos viajado con niños, es una buena opción para alternar con museos, ruínas y bazares.

En Kulturpark está el teatro al aire libre Ataturk, una instalación con capacidad para 3000 personas, así como el Centro de Arte Ismet Inönü con capacidad para 750 visitantes; tambien hay un polideportivo y un club de tenis. Si hemos venido en coche, es muy importante saber que en la entrada norte, la opuesta al recinto ferial, hay un parking subterráneo, uno de los pocos lugares del centro de Izmir donde encontramos aparcamiento sin problemas. No os recomiendo intentar ahorrar el precio del parking porque en esas calles es casi imposible aparcar y además la zona suele estar congestionada.

Al salir del aparcamiento estaremos en un área bastante despejada de árboles que permite ver la extensión del parque. Desde allí podemos ver la antigua torre de paracaidismo y la entrada oeste, la más espectacular. Un pasillo de palmeras conduce a un obelisco que está situado frenta a un estanque flanqueado por dos estatuas recostadas. Parterres de flores salpican esta amplia zona. En el extremo opuesto al estanque, junto a la entrada y el Centro de Arte, hay dos estatuas que representan a Ataturk charlando con su compañero de armas y amigo İsmet İnönü, segundo Presidente de la República y natural de Izmir.

Cuando llega el buen tiempo, se abre el lunapark, un pequeño parque de atracciones que acaba de completar la oferta de entretenimiento de este remanso de tranquilidad situado entre el puerto y Kemeralti.